21 de noviembre de 2007
De: las comunidades mapuche lafkenche de la Identidad Territorial Lafkenche
A: la opinión pública
Ayer martes 20 de noviembre fue un día histórico para los pueblos originarios de Chile y Latinoamérica, pues fue aprobado por unanimidad en el Congreso nuestro proyecto de ley que crea el Espacio Costero Marino de los Pueblos Originarios.
Este proyecto nace de las propuestas de organizaciones mapuche lafkenche que actualmente somos parte de la Identidad Territorial Lafkenche y que por más de 10 años hemos trabajado para resguardar los usos ceremoniales, productivos y religiosos en nuestro lafkenmapu.
A raíz de las consecuencias de la promulgación de la Ley de Pesca y Acuicultura, en el año 1991, algunas comunidades se comenzaron a organizar en base a lo que son los elementos centrales de nuestra organización: la reconstrucción del territorio y la protección del borde costero.
Muchas cosas sucedieron desde ese momento a la fecha, muchos intentos por dialogar con los gobiernos de turno, donde la más evidente fue la visita fallida del entonces presidente de la República Ricardo Lagos a un encuentro con 5.000 representantes en Trawa Trawa y las reuniones que posteriormente comenzaron a sostener nuestros dirigentes y técnicos con el gobierno para presentarles ya no alguna indicación que solucionara los efectos negativos de la ley de pesca, sino que un cuerpo legal que permite a nuestras comunidades asegurar el uso ancestral al borde costero, han sido parte de la historia de este proceso.
Una de las características centrales de esta ley ha sido que esta propuesta surgió desde las propias organizaciones y en un proceso ampliamente participativo, lo cual constituye un verdadero hito en la forma de construir legislación y hacer política en Chile.
Cada concepto, coma y redacción del proyecto que crea el Espacio Costero Marino de los Pueblos Originarios se fue haciendo con la presencia y acuerdo de las comunidades lafkenche que copábamos las salas de sesiones de la Cámara de Diputados y el Senado. Es en definitiva un verdadero ejemplo de cómo los actores que históricamente han sido excluidos de la toma de decisiones somos capaces de instalar nuestras preocupaciones y lograr que se legisle en torno a ellos.
Las virtudes de esta ley son muchas para nuestro pueblo, pero queremos destacar algunos puntos que nos permiten resaltar el alcance de esta propuesta. Como el que se tienda a disminuir los niveles de conflicto en el borde costero, evitando así llegar a situaciones como las que se generan por la tenencia de la tierra; este proyecto es inclusivo en el proceso de administración; además de ser integral, desde la gestión territorial.
Sin embargo, una de las mayores virtudes es que logra instalar en la legislación chilena y en todo el espectro político los conceptos de multiculturalidad, pueblos originarios, uso consuetudinario, territorio y administración comunitaria, dejando así expresada nuestra cosmovisión y ancestral forma de organizarnos.
Aprobada ya esta ley, los desafíos para nuestra organización son muchos. No obstante, uno de los pasos a seguir será continuar trabajando en otra serie de procesos participativos que permitan legislar en leyes sectoriales como el Código Minero, de Aguas, Educación, medioambiente, y otra serie de iniciativas de relevancia para los pueblos originarios como es el Convenio 169. Sin embargo, no compartimos ningún texto en materia de reconocimiento constitucional, de los que se han discutido hasta el momento, pues creemos existe un debate pendiente en este tema.
También queremos seguir aportando a este proceso de diálogo entre mapuche y no mapuche que se comenzó a dar a través de la relación con parlamentarios de Gobierno y Alianza por Chile. Valoramos la disposición al diálogo encontrada en el gobierno y la Alianza, y la apertura hacia nuevos conceptos en este proyecto de ley.
Creemos que este proyecto es un triunfo para el movimiento indígena de Chile y América Latina, pues las comunidades se expresaron y lograron que se legisle en función del territorio, en este caso el borde costero, y sus múltiples usos, no sólo económicos.
Con esta ley gana el país, pues se ha cultivado una relación de entendimiento del movimiento lafkenche con diversos actores políticos, sin embargo no podemos olvidar a quienes han defendido los derechos de los pueblos originarios, como Lautaro, Caupolicán, Guacolda, Fresia, y a nuestros hermanos presos políticos mapuche que perdieron su libertad por luchar por nuestros sueños. Creemos es necesario establecer reglas más claras, inclusivas y de respeto, que impidan se siga criminalizando la lucha mapuche, con el encarcelamiento de dirigentes.
Finalmente, queremos expresar que a puertas del Bicentenario, esperamos se siga avanzado por reconocer nuestros derechos como pueblo, sólo así Chile tendrá más autoridad moral para celebrar estos 200 años que han sido de muchos atropellos para nuestro pueblo. Sólo con gestos como la aprobación de nuestro proyecto de ley se podrá avanzar en esta tarea.
“Unamos nuestro pensamiento Mapuche para ejercer nuestros derechos al Lafken Mapu”
Fuente: http://www.identidadlafkenche.cl/#decla
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